Le dices a Ingrid que ok, que todo bien, que te encanta viajar en el tiempo, pero que antes de llegar al almuerzo debes llegar alacena. Ingrid no se ríe y te dice Porque te quiero, te aporreo y te empieza a aporrear.
Cuando el ascensor llega se abren las puertas y sí que has viajado en el tiempo: estás en tu propio funeral.
Fin (por si te quedaba alguna duda) |