Le dices a Ingrid que ok, que todo bien, que te encanta viajar en el tiempo, pero que antes de llegar al almuerzo debes llegar alacena. Ingrid no se ríe y te dice Porque te quiero, te aporreo y te empieza a aporrear.

Cuando el ascensor llega se abren las puertas y sí que has viajado en el tiempo: estás en tu propio funeral.

Fin (por si te quedaba alguna duda)

VOLVER A EMPEZAR!

® Esto es copirait de Fumado, blog perteneciente a Fumado Corporation Inc. y al diario Crítica de la Argentina (sí, el de Lanata).
No lo chorees porque te mandamos a los abogados, mejor copiá la fuente: Diego de la Fuente (vale la redundancia ?) / www.criticadigital.com/fumado